miércoles, 21 de agosto de 2013

NO TE VAYAS AGOSTO

Solo faltan unos días antes de que te vayas, agosto, y que te lleves con tu frío el verdadero amor desprendido que después de mucho tiempo vuelvo a sentir. 
Abrazarme a él ha sido una bendición y soy agradecida.
Conocerlo con todos sus defectos fue hermoso, porque aprendí a acariciar sus heridas.
Solo pienso en no desperdiciar ningún segundo que queda antes de que llegue setiembre, sólo quiero llenarlo de besos, de llevarme su boca que parece la flor de un parque de cercado de lima, su nariz que parece un botón y sus manos gruesas como las ramas de un arbol. Quiero acariciar por siempre jamás el tapiz de su pelo, que me gusta cuando crece, quiero decirle que lo amo todo el día: cuando toca la puerta de mi casa en su hora de almuerzo, cuando estamos en la combi, cuando me recoge de la U, cuando me espera en la avenida, cuando estamos en la escalera de su casa, cuando me besa, cuando me abraza, cuando dormimos (en su cama, en mi cama, con mi pelo dándole en la cara o mientras él me besa el cuello, el techo de fondo trás él o detrás mío) de día, de noche, de madrugada, cuando hay perros en la calle, cuando la calle está limpia. 
Podemos ser felices por diez días más o me puedes decir adiós y repetir tu "ya fue", él me preguntó para qué seguir si sabemos que va a terminar. Algunas vez has visto una carrera en donde un participante se leciona y sabe que no puede ganar y sigue corriendo, te has preguntado para qué corre si sabe que va a perder? Yo creo que es para llegar al final sabiendo que dio todo lo mejor de si y que jamás se va a arrepentir. 
Quieres amarme todo agosto?

miércoles, 17 de julio de 2013

STOP AL SIDA

Ahora no podemos hablar de historias trágicas, ni de muertes causadas por el VIH, tanto Julio Rondinel, representante y dirigente de CEFFIRO; como Ricardo Illescas, Médico-Infectólogo del Hospital Almenara, coinciden en esto.
Se debe voltear la página, dejar los estigmas sociales atrás y tomar las riendas de este virus, que actualmente ya cumplió 32 años de conocido en  nuestro planeta. 

Entrevista a Ricardo Illescas, Infectólogo que lucha hace casi 25 años en nuestros país contra, según él, el cada vez menos temido virus.

¿Cómo así decidiste trabajar con pacientes con VIH en la época de los 80?
Es un poco como que la historia te lleva, o sea yo trabaja en un hospital muy grande que tenía hasta mil camas que se llenaba de pacientes en una hora. Al principio había mucho temor, las enfermeras, hasta los doctores; yo trabajaba en un sitio hacía medicina interna y hacía infectología. Asumí la situación, en esa época,  era recibirlos hasta que se mueran. Darles un poco de confort, pues llegaba el final de sus días y ellos tratando de sobrevivir.

¿Cómo cambio el tratamiento y la medicina en el país respecto al virus?
Ahora el paciente tiene que saber que el tratamiento es muy bueno y que si ellos cumplen con su parte que es tomarlo de manera disciplinada, no va a pasar nada.

¿De qué depende que ellos puedan tomarla disciplinadamente?
Primero, de su decisión, tienen que aceptar que su vida depende de cumplir con las indicaciones con más precisión que con otras enfermedades de repente si te olvidas alguna de esas pastillas el impacto es menor. Con el VIH el tratamiento debe ser lo más perfecto posible, si no es así la posibilidad de que el tratamiento no funciones, crece. Eso ya es cuestión uno de su convicción y compromiso, sin embargo, también es cierto que desafortunadamente las pastillas causan efectos colaterales. Les incomoda, entonces el paciente, puede no cumplir entonces el doctor debe estar para cambiar o modificar el sistema.
¿Cuáles son?
Los efectos colaterales pueden ser rápidos, por ejemplo que los pacientes tengan nauseas, vómitos, diarreas o mucho sueño que no pueden trabajar o pueden ser tardíos, o sea tiempo después de que se estén tomando, mucho tiempo después y los pacientes pueden tener glucosa alta, lípido altos, colesterol, triglicéridos, pueden tener cambios en su contextura corporal porque acumulan grasa de manera diferente a lo normal; entonces esas cosas no son las primeras semanas o meses, son muchos meses después de estar tomando.
En el primer caso, nauseas, vomitos, mareos, de repente le hace la vida miserable pues lo perjudica a diario. En otro caso, no es a diario pero hay que tratarle de por vida la diabetes o la presión alta los trastornos metabólicos, porque son más pastillas. Entonces los poacientes pueden terminar diciendo cámbieme de pastillas doctor.

¿Entonces sí se puede?
La ventaja es que ahora se cuentan con muchas drogas, entonces es más fácil construir tratamientos diferentes.

Se puede hacer esas mezclas como para que no sea tan chocante
Ahora existen mezclas que ya han sido integradas en una sola tableta, la pastilla sola es una mezcla, ya está todo adentro. Pero esas pastillas para nosotros son muy caras.

Ahora cuando se le detecta el vih al paciente ahora ellos pasan de frente a una lista de espera para ser atendidos
"No creo que se aplique el término lista, quizá en algún momento que había escasez de medicamente podría haber habido una lista de espera no? Pero ahora ya no hay ese pretexto, ya hay medicación para todos los pacientes.
Entonces la única razón por la cual el paciente pueda esperar es que todavía no cumpla los criterios para ser tratado, o sea tiene que esperar que pase algo que justifique que necesita iniciar el tratamiento. Pero el paciente que necesita tratamiento, no tiene que esperarlo, va a recibirlo"

Contrastando lo que tú me dices y lo que los pacientes del ministerio de salud comentan tal es el caso de los que apoyan a CEFFIRO que no todos tienen la posibilidad de atenderse en ESSALUD , es que hay una falta de comunicacióngrande pues parece que se puede observar el lado formal de la atención y por el otro los pacientes que se sienten excluidos como en el caso de los trans.
"Como principio todos tienen derecho a tratamiento, el que va lo van a atender, lo van a evaluar y le van a dar tratamiento.Ahora que por las razones de en qué trabaja, a qué se dedica, cómo luce o con quién anda no tenga mucha confianza para presentarse y decir necesito atención de repente habrá alguno, pero existe también en Lima una serie de ONG´s, en otras palabras casi no hay  pretexto, el que da una de esas razones está ocultando su desinterés o su descuido."

Lo que sí, y eso hay que decirlo, las cifras y números están en proceso de sinceramiento los únicos que han llevado terapia de retroviral por muchos años son  solo los de seguridad social y recién desde el 2004, casi por presión internacional, se hace entrega formal al gobierno para que ya se haga cargo. Entonces en el 2004 eso sucedió en el Perú. El fondo mundial le dio un presupuesto al Perú para que comenzara. El fondo ha pagado el tratamiento por 4 o 5 años entonces hasta el 2008-2009, a partir de ese momento se le entregó al ministerio y luego el ministerio se ha hecho cargo.
Entonces en la seguridad social se tratan los asegurados y en el ministerio de salud, se tratan los que no tienen seguro.

 Entonces ¿cuánto medicamento, tenía yo que comprar, cuántos pacientes deben ser? Nadie tenía la menor idea.  Es un gasto que no sabes cuánto va a ser porque nadie conoce el número con cifras precisas, como los has abandonado décadas
 ni siquiera te ha interesado saber cuántos hay no tienes forma, entonces qué ha pasado? Que el primer año, rápidamente la cifra ha escalado  Cada vez hay más pacientes, indudablemente cada vez hay más VIH, pero la subida de pacientes no refleja el hecho de que cada vez hay mas infectados, si no que cada vez se sincera más las cifras de cuántos son verdaderamente.
El otro tema, que si es importante y no solo afecta a la seguridad social y al ministerio de salud, sino a todos los 
países latinoamericanos, africanos y a asiáticos. De repente puede afectar a algunos países del primer mundo también, este esfuerzo internacional por hacer que el medicamento llegue a todos ha hecho que masivamente los gobiernos del planeta empiecen a tratar y 
hay escases de medicamente en el mundo.
Entonces tú encargas y dices ya tengo 25 mil pacientes y le dare un margen de 5mil más para tener ahí y pido un pack para 30 mil pacientes y puedes salir al mercado internacional y te dicen: no, solo hay 20 mil, pero tengo 30 mil. Lo siento tu cuota mundial es de 20 mil. Hay una falla en la oferta y la demanda de todos los medicamentos sobre todo de los genéricos, que son los que han servido para que se abaraten y sean accesibles en el mundo, porque en el primer mundo están comprando medicamentos de marca que son caros, que es un fabricante de prestigio, cuidadoso en su producción, siempre va a producir lo que le piden. En cambio el genérico está en manos de fabricas de genéricos las cantidades que fabrican son monstruosas, tienen que distribuir heterogéneas por pedidos, cumplen bien y a veces no cumplen bien.
Esos problema sí existen esos problemas sí hay y creo que es un problema más importante que el decir que pertenezco a un grupo que está necesitado.







miércoles, 10 de julio de 2013

TRAS LOS RASTROS DE LA MUERTE FLORAL DE UN ARTISTA

Perfil


DE CÓMO UNA ROSA HERMOSA SACADA DE UN ROSAL PUEDE SER EL ADORNO DE UN HOTEL CINCO ESTRELLAS O EL ÚLTIMO ADIÓS EN UN FUNERAL.
Por Noelia FLORES CUETO

Su sueño por despegar los cielos y volar atendiendo a pasajeros lo llevó a salir de un amigable complejo habitacional de una ciudad pequeña en Perú, luego dejó sus estudios de fly hostel  para dedicarse a su pasión, las flores. Conoció el mundo gracias a ellas, sin embargo hubo un momento en el que su alrededor se empezó a marchitar debido al virus del VIH no conocido en esa época; en ese entonces no hubo abono humano, ni fertilizante que pueda podar, ni sacar la hierba mala que se iba gestando poco a poco dentro de él. Mucho menos comprensión social que entienda a estos seres humanos  que son flores; sin embargo, gracias al prejuicio son vistas como plantas venenosas.

Es un domingo de primavera por la tarde, una figura delgada se balancea por las calles de Lince, en realidad es Jesús María, pero como recién llegó con su hermano y está conociendo Lima, él está convencido de que camina por Lince. Gustavo se imagina volando mientras pasa por un inmenso parque y recrea como un niño su voz dando la bienvenida a todos los tripulantes a bordo en alguna exclusiva aerolínea, piensa que con esa carrera podrá viajar mucho y conocer todo el continente, quién sabe hasta llegar al otro lado del mundo.

Cruzando el parque, entre los árboles, Gus como le dicen, divisa a muchas personas con rasgos orientales entrando a un local ubicado en una esquina de la Av. República de Chile y Arenales que lleva en el techo un círculo en cuyo centro se dibuja una cruz y en la intersección, una esfera roja.

La iglesia mesiánica no demoró en llamar su atención, ingresó fácilmente. Empezó a acudir, siempre bien vestido, muy pulcro, muy chick, muy atento, estilo Jhon Travolta, una sonrisa deslumbrante y un trato con el que fue ganándose el respeto y cariño de jóvenes y miembros superiores. 
Cada vez las responsabilidades que se le asignaban dentro de las actividades le permitirían abrirse nuevos caminos en los talleres de formación.

En medio del olor a paz y de la energía cálida de todos los días que a Gus le atraía de la iglesia, le llamó la atención la risa de Mariel, una joven delgada con melena alborotada que se movía de arriba a abajo en todas las actividades. Fue ella quien le comentó acerca de los talleres de ikebana o "flor viva colocada", que es el arte japonés que une la belleza de las flores con la mente y el alma por medio del silencio.

Las manos de Gus danzaban como olas en verano cuando trataba a las flores. Desde el ramo hasta los pétalos, las veneraba con su propia vida y Mariel vió en él la nobleza de una amistad que jamás moriría. 
Pronto Gus y su hermano estarían viviendo en casa de la familia de la joven, con tanta confianza como para salir desnudo de la ducha cubierto solo de su pía bata y espolvorear las sábanas blancas de su cama con todo el talco posible y entrar, cual ritual de emperatriz, a rozar con el sueño delante de sus compañeros de cuarto quienes reían siempre de sus ocurrencias. Éste pata es de otro mundo, pensaban.

En la pensión comían, reían, viajaban, conversaban, se abrazaban, lo hacían todo juntos, en realidad Gus hacía todo, menos deporte. El arte y la cocina eran su afición y pasión, hasta ahora la joven Mariel, quien es actualmente una hermosa mujer que pasa los 50 años, sigue limpiando la lechuga como “su” Gus le enseñó.
Entre esos almuerzos domingueros Gus se hizo amigo de un joven periodista, José, que tenía como sueño trabajar en la redacción de un emblemático periódico peruano.


Llegó el momento, Gustavo tenía una noticia para todos. "Me voy a Brasil, luego me enviarán a México a seguir capacitándome para ser maestro de ikebana". Todos intercambiaron teléfonos. Su familia lo apoyó, su madre lloró, el artista de la familia se iba, volaba como siempre quiso. Su hermano, a seguir con la medicina, su amigo con el sueño de trabajar en el periódico emblemático y Mariel feliz por todos y triste porque la juventud dura poco. 
En uno de sus viajes conoció el paraíso terrenal ubicado en Kyoto (Japón) y pensó, rodeado de árboles de cerezos: "recordando esta vista podría morir tranquilo, éste es el día más feliz de mi vida".

 -Alo, buenas tardes por favor con José?
-Gustavo
(...) 
-En México, la vida es agitada, más que en Lima, pero vivo  en un departamento hermoso. Me he comprado un perro, un galgo de color canela, es mi compañero. Además el depa tiene unas columnas griegas, en la parte superior les puse unas masetas lindas de donde caen helechos.
- Qué bien, yo en cambio con todo el estrés del mundo. Ni el D.F se compara, creo. Hace poco me mandaron a España a cubrir una noticia internacional. Me di cuenta que soy homosexual, allá es normal.
-Lo sabía.
- Lo de España o que soy gay, jajaja, broma ¿Qué, en serio tan evidente era?
- Eres una flor, José.
-Gracias, estoy en un dilema, no sólo por eso. Gus, me he dado cuenta que esto de ser periodista no es tan libre como pensé, fíjate que nos enteramos que dentro de la policía hay una lista de por lo menos 300 oficiales con el sonado VIH y no quieren que saquemos esa nota.
- ¿Y tú qué crees?
- Que debe salir. A raíz de esa noticia el director del periódico decidió realizarnos despistajes del virus de forma gratuita y fui.
-¿Por qué estamos hablando de temas tan deprimentes? Antes de que se corte te cuento que me ofrecieron un trabajo en un hotel cinco entrellas hace algunos meses, ahora estoy entre los mejores cuatro floristas del D.F y en mi puesto de flores me va genial.
- Ya son muchos años que no te vemos, ¿cuándo vienes a Perú?
. Si, no?  José los extraño, los quiero mucho. Pienso mucho en ustedes, vengan a visitarme. Se va a cortar la llamada.
-Gus, me hice el examen de despistaje y soy VIH positivo.

José contrajo el virus en España.  Una noche lo invitaron a una desenfrenada fiesta madrileña, donde correría de todo, en especial un nuevo juego sexual del que en el tercer mundo ni siquiera se tenía idea. Consistía en hacer un círculo de hombres desnudos con el miembro erecto y colocar a un invitado al medio, él se colocaba de rodillas y les practicaba el sexo oral a los que estaban parados.


El otoño dejó una hojarasca marrón tendida por los parques del Distrito Federal. Sobre una alfombra blanca,  al igual que una hoja caída, yacía el cuerpo extremadamente delgado de Gustavo, escoltado a su lado izquierdo por su compañero “el galgo”. Una llamada le informó a su hermano, ya médico que debía ir a México a verlo pues una pulmonía, cuando un paciente hacía sida, era muy grave. Ésta había consumido sus pulmones como el piquete que da una abeja en el pistilo de una flor, sacándole el dulzor y la vida. El sida nos privó de su existencia y de su arte, de su sonrisa, su compañía, sus arreglos, el amor a la naturaleza y de su andar elegante. 


José ahora entiende la razón por la que su amigo de alguna forma se incomodó con esa conversación telefónica y el motivo por el que se distanció de Lima por muchos años. 
Y no puede creer cómo el mismo virus se llevó al artista y dejó al periodista, se llevó al de las flores y dejó al de las letras; quizá fue para que algún día tenga la suerte de escuchar en una de sus tantas entrevistas al testimonio de Julio Rondinel, el dirigente de CEFFIRO, un psicólogo que lidera dicho grupo que apoya a personas de todo el Perú, cuyo fin es brindar soporte emocional, educativo y jurídico a todas las personas que acuden a él. Julio ha creado una hermosa cadena de solidaridad que se nutre de personas que han contraido el virus y otras que ayudan por el gusto de hacerlo, una de éstas últimas es José.

José a veces siente que desde algún parque Gustavo está presente.